Saint Peter Chanel Institute

Nuestra historia

Después de enfrentar personalmente los desafíos de adaptarse a un nuevo país con una lengua y cultura diferentes, y contando con una sólida experiencia en la enseñanza y gestión universitaria, combinada con una gran pasión por la producción animal, decidimos establecer este instituto no solo como nexo para la transmisión de experiencia y asesoramiento en el área de sistemas productivos, sino también como un punto de referencia en conocimiento y apoyo comunitario.

En un mundo cada vez más conectado, es crucial contar con un lugar donde los hispanohablantes puedan explorar y comprender mejor Nueva Zelanda, especialmente en el ámbito del Dairy Farming, industria que ofrece una gran oportunidad laboral en el pais.

Con más de diez años de experiencia en educación académica, asesoría veterinaria para productores de granjas lecheras en Argentina y una amplia trayectoria en el sector lechero de Nueva Zelanda, estamos comprometidos en fomentar un enfoque colaborativo para una producción animal eficiente y sostenible.

Además, ofrecemos apoyo personalizado para quienes planean visitar o trabajar en Nueva Zelanda, así como para quienes ya residen en este hermoso país, ayudándolos a desarrollarse profesionalmente.

Impulsamos tu crecimiento mediante la transmisión de conocimientos y experiencias valiosas.

Nueva Zelanda es uno de los principales exportadores de productos lácteos del mundo, enviando leche en polvo, mantequilla y queso a más de 130 países. La industria lechera neozelandesa se destaca por su eficiencia y sostenibilidad. Con un sistema predominantemente de pastoreo, las vacas producen leche de alta calidad con un menor impacto ambiental en comparación con sistemas intensivos de producción.

Enfoque en la sostenibilidad: La industria está cada vez más orientada hacia prácticas sostenibles. Esto incluye esfuerzos para reducir la huella de carbono y mitigar la contaminación de las aguas.

Innovación y tecnología: Nueva Zelanda es pionera en investigación y tecnología agrícola. Esto se refleja en el uso de tecnología avanzada en la cría, monitoreo de salud y alimentación del ganado para optimizar la producción lechera.

Bienestar animal prioritario: Nueva Zelanda es conocida por sus altos estándares en bienestar animal, y la industria lechera sigue protocolos estrictos para garantizar la salud y el bienestar del ganado.

Nueva Zelanda - Aotearoa

Pero además…

Turismo y agroindustria: La belleza natural de Nueva Zelanda y su reputación en la industria lechera atraen a miles de turistas interesados en el turismo agrícola, brindando una ventana al mundo sobre las prácticas ganaderas sostenibles y el modo de vida bicultural del país.

Facilidad para viajar y trabajar: El programa Working Holiday facilita a los jóvenes hispanohablantes la posibilidad de experimentar la vida y el trabajo en Nueva Zelanda, permitiéndoles mejorar su inglés, ganar experiencia laboral en un país desarrollado y explorar oportunidades a largo plazo, como estudios o residencias.

Valoración de perspectivas diversas en el trabajo: La diversidad cultural es ampliamente valorada en el entorno laboral neozelandés, y muchas empresas buscan integrar perspectivas globales en sus equipos. Para los hispanohablantes, esto abre puertas para que aporten su experiencia y enfoque cultural, lo cual es muy bien recibido en áreas como el marketing, la educación y la agricultura.

Redes de apoyo y comunidad hispana: Nueva Zelanda cuenta con comunidades latinas organizadas, lo que permite a los recién llegados acceder a redes de apoyo que pueden ayudarles a adaptarse, conectarse socialmente y recibir orientación sobre oportunidades laborales y culturales.

Actualmente Nueva Zelanda es un país con una sociedad multicultural en constante crecimiento, que recibe a personas de diversas nacionalidades, incluidas comunidades de Asia, Europa, América Latina y el Pacífico. Esta apertura cultural facilita la integración de los hispanohablantes, quienes encuentran un ambiente receptivo y respetuoso hacia sus costumbres y tradiciones.

Cultura

La sociedad neozelandesa se encuentra formada por la cultura maorí y la cultura europea (Pākehā).

Este biculturalismo se refleja en la vida cotidiana, la política y la educación.

Respeto y reconocimiento a la cultura maorí: Nueva Zelanda ha tomado medidas significativas para preservar y honrar la lengua, las costumbres y los valores maoríes. El idioma maorí es uno de los tres idiomas oficiales del país.

Integración en la industria: La comunidad maorí juega un rol importante en la industria agrícola, incluyendo el sector lechero, con un enfoque en la administración de tierras y prácticas sostenibles que respetan su herencia cultural.

Los maoríes son el pueblo indígena polinesio de Nueva Zelanda, conocida en su idioma como Aotearoa. Llegaron a Nueva Zelanda alrededor del siglo XIII desde las islas de la Polinesia Oriental, lo que los convierte en parte de una migración polinesia más amplia a través del Océano Pacífico. Su cultura rica, su idioma (te reo Māori) y sus tradiciones están profundamente arraigados en la identidad de Nueva Zelanda, contribuyendo significativamente al arte, la historia y los valores del país.

Los maoríes ocupan un lugar especial en la sociedad neozelandesa como los primeros habitantes del país. A través del Tratado de Waitangi, firmado en 1840 entre la Corona británica y muchos jefes maoríes, se establecieron sus derechos sobre la tierra y los recursos, al tiempo que permitieron el asentamiento europeo. Hoy en día, el tratado es considerado un documento fundamental y es central en discusiones sobre soberanía, derechos de la tierra y biculturalismo en Nueva Zelanda.

La cultura maorí tiene fuertes lazos con otras culturas de las islas del Pacífico, como Samoa, Tonga y las Islas Cook. El idioma, la mitología y el arte maorí comparten raíces comunes con otras tradiciones polinesias, lo que refleja su ascendencia compartida. Esta conexión crea solidaridad y fomenta un sentido de comunidad entre los maoríes y las poblaciones de las islas del Pacífico, quienes juntos forman una importante presencia cultural y demográfica en Nueva Zelanda. Estas conexiones se celebran y fortalecen a través de festivales compartidos, programas educativos e iniciativas sociales destinadas a preservar sus idiomas y costumbres.

Las comunidades maoríes y de las islas del Pacífico desempeñan un papel importante en la defensa de los derechos indígenas, el uso sostenible de la tierra y el reconocimiento del patrimonio cultural, todos aspectos fundamentales del tejido social de Nueva Zelanda. Su influencia ha llevado a una mayor conciencia bicultural y multicultural, dando forma a políticas, arte y educación que honran tanto la historia como las contribuciones contemporáneas de estas comunidades.